Un primer plano
En el primer plano de las secuencias de vídeo, no solo ve lo que ocurre en nuestras instalaciones, sino que puede experimentarlo. La vista de primer plano ilustra la necesidad de contar con una mano experta en cada paso del proceso. Cuando se amplía la imagen, la superficie se aprecia como un paisaje con una topografía que se ve inmediatamente alterada por cada intervención. Ve cómo una platina comienza a vibrar muy suavemente bajo presión. Cómo se puede abrir un abismo bajo una pluma de grabado sin más dilación. Pero también es una maravilla ver cómo los diminutos engranajes del mundo del movimiento dibujan círculos como soles radiantes. Y la más preciosa fiabilidad en el flujo inevitable de una gotita de aceite sobre la rueda correctora durante el montaje previo. La perspectiva microscópica es sorprendente y fundamental; resulta ingeniosa, auténtica y muy satisfactoria.
4.12. Grabado a mano del coq del volante
Como si el grabado a mano fuera cosa menor, en NOMOS Glashütte también debe tener un toque personalizado. Nos hemos puesto el listón muy alto, porque los errores no se pueden corregir. Lo que se ha grabado se queda grabado, y el Tipp-Ex no ayuda. Solo nos vale un resultado perfecto. Esto requiere especialistas con experiencia con buen ojo y una mano especialmente estable, así como el grado de fuerza perfecto. Además, se necesita una herramienta de grabado con una geometría extremadamente precisa, instrumentos cortantes afilados y superficies perfectas. Pero todo esto logra un grabado perfecto solo cuando los grabadores de NOMOS pueden sentir el material. Es la única forma de crear el aspecto radiante que hace que nuestro coq del volante brille. Hecho con mucho amor.
4.11. Montaje previo de la rueda correctora
Solo la rueda correctora hace que sea posible el desplazamiento mundial. En nuestros modelos con horario universal y GMT, la rueda correctora permite a la manecilla de horas saltar exactamente una hora: de un huso horario al siguiente. Sin embargo, la manecilla de horas sigue moviéndose continuamente. El salto de hora se añade a la rotación continua. La rueda correctora consta de cinco componentes diferentes que están unidos. La varilla de la manecilla de horas está remachada y sostiene todo el conjunto. Dado que las piezas deben moverse ligeramente para el salto de hora, aquí se pone mucho cuidado a la hora de montar, engrasar y remachar. Ahora es momento de empezar a viajar por el mundo. ¡Vamos a hacer el túnel del tiempo otra vez!
4.10. Inserción del reglaje
El pequeño acto de creación: el movimiento comienza a hacer tictac. El reglaje, que consta del puente del volante y del volante, se inserta en el movimiento. Ahora es cuando se aprecia si todo el trabajo preliminar se ha llevado a cabo con el más alto nivel. La precisión de un reloj depende de numerosos factores. ¿Se aplica suficiente fuerza y cada una de las ruedas tiene suficiente holgura? ¿Puede la palanca transmitir la energía del tren de engranajes al volante de equilibrio con la menor pérdida posible y hacer que oscile? Pero eso no es todo, ¡porque lo que oscila también se puede regular! ¿Cómo se comportan las oscilaciones en las posiciones individuales? ¿Quizás hay demasiada holgura en cada caso? ¿O son las vibraciones demasiado amplias y el movimiento empieza a ganar tiempo? Innumerables preguntas que se plantean nuestros expertos en reglaje si las cosas no funcionan de inmediato. La experiencia aquí es la mejor consejera. Las empleadas y los empleados altamente cualificados y motivados garantizan la perfección y la precisión. ¡El conocimiento, la experiencia y la habilidad son los que garantizan la máxima calidad artesanal!
4.9 Pulido del fondo de la caja
Como un espejo en la muñeca, el pulido de nuestras cajas le invita a mirar su reflejo. Incluso los modelos de relojes con el fondo de acero inoxidable albergan en su interior algo que descubrir: usted. Los modelos con cajas redondeadas resultan muy interesantes porque la superficie de espejo suele reflejar una imagen distorsionada debido a su curvatura. No obstante, esto solo es posible si el pulido no tiene ningún rasguño o arañazo. Este es el motivo por el que nuestras (y nuestros) especialistas en Glashütte ponen tanto empeño en el pulido final. ¡Existen muchas formas de divertirse con los relojes NOMOS!
4.8. Pulido de la platina
Parece simple y lo es, pero es de extrema importancia. Las platinas de tres cuartos o, como en este ejemplo, las platinas de trabajo se fresan a partir de piezas en bruto. El pulido ligero en ambos lados se usa para retirar las últimas virutas de metal tras el taladrado, el fresado, el avellanado, etc. Incluso si quedara un trocito de metal, esto podría tener graves consecuencias. Durante el proceso de control de calidad, las piezas se examinan repetidamente con una lupa y una máquina de medición. Las virutas de metal pueden afectar a las mediciones, lo que en el peor de los casos podría causar una corrección inexacta de la máquina. El resultado serían piezas defectuosas. Afortunadamente, nuestras (y nuestros) especialistas de producción están al tanto de todos estos detalles. ¡Calidad desde el primer paso!
4.7. Retirada de las manecillas
No solo se debe aprender a montar un reloj, sino también a desmontarlo. Al fin y al cabo, si realiza una revisión rutinaria a su reloj, podrá disfrutar de él durante mucho tiempo. Antes de examinar el movimiento, se debe retirar de la caja y se deben desmontar la esfera y las manecillas. En especial, para retirar las manecillas se requiere una gran destreza. Con experiencia, una mano estable, herramientas especiales y un trozo de pañuelo de papel las manecillas se despegan de las varillas. Es muy importante que este paso no deje marcas ni cause daños. A estas alturas, queda claro que NOMOS también presta especial atención a la calidad al revisar cada reloj.
4.6. Presión en el platillo
El platillo contiene la elipse, ese pequeño rubí del que el volante consigue su impulso de fuerza cada media oscilación. Además, el platillo sirve como dispositivo de seguridad para que el áncora esté siempre «donde corresponde». La fabricación y el ensamblaje de cada uno de los componentes debe hacerse con mucha precisión ya que, al fin y al cabo, es lo que da vida al movimiento. Si la interacción no fuese perfecta, el reloj no podría funcionar con precisión.
4.5. Montaje de la reserva de marcha y la esfera
¿Una pantalla de carga en los relojes mecánicos? La puede encontrar en NOMOS Glashütte. Simplemente lo llamamos de manera diferente: el indicador de reserva de marcha. En términos puramente mecánicos, proporciona información en la esfera sobre la energía que queda almacenada en los relojes de cuerda manual. Esta elegante complicación patentada solo necesita tres piezas del movimiento adicionales. Cuando se le da cuerda a un reloj, el indicador con forma de media luna responde al ocultar la zona roja. Cuando la zona roja ha desaparecido por completo, el reloj NOMOS tiene energía para 42 horas como mínimo. Esa es su reserva de marcha. Para evitar que los discos de la reserva de marcha rocen con la esfera, su juego vertical está limitado por un gran resorte de extensión dorado. Cuando el indicador de reserva de marcha se llena de rojo, se le debe dar cuerda de nuevo al reloj con la corona; es como cargar la batería, solo que en nuestros relojes ocurre mucho más rápido.
4.4. Lavado
Si la ropa sucia va a la lavadora, ¿dónde van las piezas pequeñas de relojería? También hay lavadoras para ellas, aunque se diferencian un poco de las primeras. Metemos en ella las piezas pequeñas y ponemos en marcha el programa. Una vez dentro del limpiador ultrasónico, el viaje continúa con distintas soluciones de aclarado que eliminan hasta la última gota de agua y la última partícula de suciedad. La cesta gira constantemente, igual que el tambor de una lavadora doméstica. El último paso es, cómo no, el centrifugado. Después llega la secadora con aire caliente, que seca las piezas al segundo (¡muy práctico!). Tenderlas al aire no es una opción ya que las pinzas de la ropa son gigantes.
4.3. Engaste de los cojinetes de joya
Los pequeños rubíes permiten el rodamiento de baja fricción de las ruedas o, dicho de forma más exacta, los pivotes. El prensado a la altura correcta garantiza que cada rueda tenga el espacio suficiente para girar libremente. Para el prensado a mano se necesita mucho tiempo. Cuanto más preciso, más tiempo. La precisión en este paso es fundamental para evitar que los relojeros tengan que hacer ajustes después. Nuestra máquina es capaz de colocar el rubí en la posición correcta y, lo que es más importante, en relación con el plano de referencia de la platina. Esta es la gran ventaja de la precisión, además de la velocidad. Aquí, el proceso automatizado cumple con la calidad y la eficacia de cada joya, en todos y cada uno de los pasos. El control de las posiciones y las fuerzas de prensado se lleva a cabo de manera absolutamente automática durante la producción. Tecnología actual bien empleada.
4.2. Rueda de escape libre
La rueda de escape, una pieza fundamental del Swing System de NOMOS. Para optimizar la interacción de todos los elementos, nuestros diseñadores han pasado mucho tiempo haciendo cálculos, simulacros, pruebas y más cálculos. Y así una y otra vez, porque cada detalle cuenta. Los ángulos, el acabado de la superficie, la masa y, sobre todo, la inercia son factores decisivos. Imagine a un corredor que empieza un sprint de 100 metros, pero poco después de empezar se para. No corre ni dos metros. Empieza, se para y vuelta a empezar. Así todo el rato. Esto es lo que hace nuestra rueda de escape seis veces en un segundo o 518 400 veces en un día. Pero entre todos los pasos de montaje y control, consigue girar en este cortometraje. Varias vueltas sin parar, casi como en una carrera de fondo. Qué maravilla.
4.1. Cómo introducir el resorte principal en el barrilete
Una pequeña sala de máquinas: el resorte principal almacena la energía suministrada y la libera poco a poco y de forma uniforme al tren de engranajes. En el vídeo se muestra el resorte principal de nuestros movimientos de cuerda manual. En el extremo del resorte principal se encuentra soldada una pequeña platina para anclarlo al barrilete, lo que garantiza que el resorte principal se mantiene en su sitio. Por tanto, al dar cuerda a un reloj de cuerda manual, siempre se percibe una resistencia en el extremo. Si se da cuerda por completo, no se desplaza. El caso de los relojes automáticos es diferente. Dado que el rotor intenta dar más cuerda al resorte con cada movimiento, no debería presentar resistencia tras darle toda la cuerda. El rotor da cuerda sin cesar. De hecho, el resorte principal automático necesita una reja corrediza en el extremo para deslizarse de forma controlada. Da la sensación de que a un reloj automático se le puede dar cuerda a mano de forma infinita. La realidad es que basta con el uso habitual.