Relojes deportivos

La importancia de la precisión del cronometraje supera los límites de los deportes profesionales. Ya en la década de los 80 del siglo XIX se utilizaban cronómetros marinos precisos en los buques mercantes y las expediciones de investigación. A principios del siglo XX, los relojeros suministraban cronómetros a los sectores naviero y aeroespacial para posibilitar un cronometraje y una navegación exactos en barcos y aviones, recurriendo más tarde a su experiencia en fabricación para la industria aeronáutica y la marina para elaborar sus colecciones de relojes de buceo y de piloto. Ejemplo de ello es la forma en que se desarrolló el reloj de piloto. A principios del siglo XX, se produjeron los primeros intentos fructuosos de vuelo de los hermanos Wright, y el reloj de piloto se convirtió en un instrumento indispensable a bordo. Durante la Primera Guerra Mundial era un reloj de bolsillo en un estuche de cuero, sujeto a la muñeca o a la cabina de mando. Estos primeros relojes de piloto tenían una pequeña esfera de los segundos que indicaba el momento exacto. Pronto, los aviones pudieron volar rutas más largas y, como resultado, se usaban los relojes de piloto para navegar. Se empleaban relojes de observación extremadamente precisos y de gran tamaño para determinar la longitud y se llevaban en el antebrazo, por encima del uniforme. Los «observadores» a bordo leían los relojes. En 1927, Charles A. Lindbergh fue el primer piloto en cruzar el Atlántico en un vuelo en solitario. Lo hizo con el anemómetro del avión, una brújula y un reloj de pulsera para determinar su posición, pero no quedó satisfecho con este método de navegación y encargó el desarrollo de un reloj con un bisel bidireccional que indicara el ángulo horario de Greenwich, un elemento crítico para determinar la longitud.

Los relojes deportivos son grandes y llamativos: tienen cajas robustas, biseles anchos y esferas luminosas de alto contraste y son altamente resistentes al agua. La mayoría de los relojes viene con un calibre automático. Algunos también tienen características electrónicas adicionales para controlar la calidad del sueño, el ritmo cardiaco y el pulso. Las características recomendadas de su reloj automático dependerán de las exigencias de su deporte y su estilo de vida en particular. Hemos recopilado los elementos más importantes para que los conozca.

En general, los relojes deportivos tendrán un diámetro más grande y las esferas serán más coloridas que las de los relojes de vestir convencionales. Además de la precisión del movimiento, la resistencia al agua, la robustez y la legibilidad se encuentran entre las características fundamentales de un reloj deportivo. Los desarrollos tecnológicos han hecho que aumente la variedad de relojes deportivos. Los relojes de pulsera que usan extras electrónicos para controlar la calidad del sueño, el ritmo cardiaco y el pulso o contar pasos ya se incluyen también en esa categoría. Sin embargo, en este artículo analizaremos exclusivamente los relojes deportivos mecánicos. Las características recomendadas de su reloj deportivo dependerán de las exigencias de su deporte y su estilo de vida en particular. En NOMOS Glashütte encontrará relojes deportivos de alta precisión. Nuestros relojes deportivos vienen en diámetros que van desde los 36,5 mm hasta los 42 mm y son resistentes al agua desde 10 hasta 30 bares de presión.

Los cronógrafos también se consideran relojes deportivos junto con los relojes de buceo y de piloto. Un cronógrafo es un reloj de pulsera con una función de cronómetro. Tiene uno o dos botones en la caja para iniciar, detener y reiniciar una manecilla independiente. A diferencia de los cronómetros, un cronógrafo puede medir un periodo de tiempo independiente de la hora del día que indica: el tiempo medido lo indica el segundero, en pequeñas subesferas, también conocidas como «totalizadores». Las subesferas también pueden indicar los minutos y las horas.
El cronógrafo flyback va un paso más allá de los cronógrafos convencionales y su función de cronómetro se puede usar en cualquier momento, ya que su segundo botón reinicia la manecilla a cero al instante. Algunos cronógrafos también vienen equipados con un altímetro o una brújula.

Un cronógrafo es un reloj de pulsera con una función de cronómetro. Los cronómetros son aquellos relojes calibrados con alta precisión que han sido certificados como cronómetro tras una prueba de 15 días. La prueba la lleva a cabo un instituto acreditado, que verifica la precisión de los relojes en cinco posiciones diferentes y a distintas temperaturas. Los criterios de precisión varían en función del tamaño del movimiento: los calibres pequeños reciben menos energía del resorte tensor y tienen un puente de volante más pequeño, por lo que se permite que presenten una mayor desviación de la tasa diaria en comparación con los movimientos más grandes. Las tolerancias las define la norma internacional ISO 3159, que se corresponde con la norma suiza NIHS 95-11 y la alemana DIN 8319.

Sin embargo, no todos los fabricantes envían sus relojes a los organismos correspondientes para someterlos a prueba. Algunos relojeros prueban por sí mismos la precisión y el buen calibrado de los movimientos. Por ejemplo, es lo que hace NOMOS Glashütte. En NOMOS, los relojes se calibran con precisión en seis posiciones en lugar de en cinco. Se emplean tres sistemas de calibrado diferentes: el regulador Triovis, el regulador DUW con el Swing System de NOMOS y el regulador fino de cuello de cisne en los modelos Lambda y Lux oro.

La alta resistencia al agua es uno de los numerosos criterios que debe cumplir un reloj de buceo. Al bucear, es fundamental para la supervivencia medir y cronometrar correctamente la cantidad de tiempo que se pasa debajo del agua, ya que es la única forma de determinar la cantidad de reservas de oxígeno que queda en la botella. Por este motivo, los relojes que se venden como relojes de buceo certificados deben cumplir la norma de relojes de buceo alemana DIN 8306, que se corresponde con la norma internacional ISO 6425.

Bisel unidireccional

Los biseles de los relojes de buceo tienen una escala de tiempo de buceo y un punto luminiscente en el minuto cero. Antes de bucear, la manecilla de los minutos se debe colocar en el marcador de cero. La escala del bisel indica el tiempo transcurrido. El giro unidireccional evita que se permanezca debajo del agua demasiado tiempo: si el bisel del reloj de buceo se golpea o se mueve por accidente, lo único que puede ocurrir es que se reduzca el tiempo de buceo restante, no se puede ampliar.

Resistencia al agua hasta un mínimo de 20 atm

Los relojes de buceo certificados tienen una resistencia al agua mínima de 20 atm, que corresponde a una profundidad de 200 metros.

Correa de metal o de caucho resistente al agua

La correa no debe mostrar desgaste por el contacto prolongado con el agua clorada o salina. Los relojes de buceo certificados tienen correas fabricadas con acero inoxidable o caucho duradero y fácil de limpiar. Estos materiales no destiñen ni se quiebran en el agua de mar.

Manecillas e índices luminosos

A mayor profundidad, menor cantidad de luz para leer la esfera de un reloj de buceo. A pesar de esto, la hora del día y el tiempo de inmersión deben ser fáciles de leer. Es obligatorio que se aplique un revestimiento luminoso a las manecillas y a los índices de los relojes de buceo. Para que cumpla la norma DIN 8306, un reloj de buceo debe ser legible en total oscuridad a una distancia de 25 cm. El superluminova es el pigmento que usan con mayor frecuencia los relojeros para los relojes de buceo.

Corona de rosca

Según la norma DIN 8306, la corona de rosca es una característica estándar de los relojes de buceo. Comprende hasta diez piezas individuales, incluidas las juntas, los resortes y el filete. Al enroscarla una junta hace presión contra la caja desde el interior, lo que hace que se selle y proteja al movimiento frente al agua, la humedad y el polvo. La corona debe apretarse con la mayor suavidad posible antes de bucear para evitar la presión sobre el filete.

La alta precisión y la legibilidad eran indispensables en los primeros relojes de piloto. Desde entonces, los avances técnicos han hecho que los relojes de piloto sean innecesarios en la cabina de mando. Aun así, la norma DIN 8330 todavía estipula que los relojes de piloto certificados deben cumplir todos los criterios que permitirían a un piloto navegar sin otras ayudas en caso de emergencia. No obstante, en general, actualmente los relojes que rememoran el diseño de los relojes de observación y de ángulo horario y de los relojes militares de la década de los 40 del siglo XX se denominan «relojes de piloto», incluso si no cumplen la norma DIN.

Esfera en negro mate

Los relojes de piloto clásicos tienen una esfera granulada en negro mate para evitar los reflejos molestos.

Fácil de leer

Para mejorar la legibilidad, los relojes de piloto delinean con claridad los marcadores de las horas y los minutos.

Marcador de cero triangular

Los requisitos militares estipulaban un marcador de cero triangular para los relojes de piloto. Algunos relojes añadieron un punto a la izquierda y a la derecha del triángulo.

Acabado satinado

La caja no debe reflejar la luz. Por eso las cajas de los relojes de piloto recibían un acabado satinado en lugar de un pulido.

Caja grande

Los relojes de piloto con una caja grande se llevaban sobre la manga o atados en el muslo. Los diámetros de los relojes de piloto iban desde los 40 hasta los 55 milímetros, lo que facilitaba su legibilidad.

La resistencia al agua de los relojes se indica en atm o en bar. «Atm» es la abreviatura de la atmósfera física. La presión de 1 atm corresponde a la presión atmosférica media a nivel del mar. El 1 de enero de 1978, Alemania y Austria aprobaron una ley que sustituía la unidad «atm» por la unidad «bar»: 1 bar corresponde aproximadamente a una presión atmosférica o una presión de columna de agua a 10 metros. Si lo convertimos, 1 atm corresponde a 1,01325 bar. Estados Unidos introdujo oficialmente el bar como unidad en 1982. La mayoría de los relojeros todavía emplea el uso histórico de atm como unidad para indicar la resistencia al agua. Los relojes con 10 atm o 10 bar grabado en su caja son resistentes al agua hasta una profundidad de 100 metros. Es importante mencionar que esto no significa que realmente pueda sumergirse hasta 100 metros de profundidad con el reloj. Esta indicación hace referencia a una presión de ensayo que se aplica en una prueba de resistencia al agua. De hecho, el movimiento bajo el agua puede exponer al reloj a una presión considerablemente superior a la de una columna de agua equivalente en un laboratorio. Por este motivo, los relojes de buceo certificados deben ser resistentes al agua hasta, como mínimo, 20 atm.

Los relojes de buceo que gozan de la etiqueta deben cumplir estrictos criterios de la norma DIN 8306: deben tener una hebilla segura, poder permanecer en el agua durante un tiempo determinado, tener un bisel que permita seleccionar un periodo de tiempo predeterminado y ser fáciles de leer en la oscuridad.

Los relojes con etiqueta de 10 atm o 10 bar son aptos como relojes deportivos para nadar o hacer esnórquel. Los relojes con etiqueta de 20 atm o 20 bar se pueden llevar al bucear. Es importante mencionar que esto no significa que realmente pueda sumergirse hasta 200 metros de profundidad con el reloj. Esta indicación hace referencia a una presión de ensayo que se aplica en una prueba de resistencia al agua.

La tabla de abajo resume lo que significa cada grado de resistencia al agua:

• 3 atm = 3 bar = soporta una presión de ensayo de hasta 30 metros; Resistente a salpicaduras al lavarse las manos
• 5 atm = 5 bar = soporta una presión de ensayo de hasta 50 metros; Ducha
• 10 atm = 10 bar = soporta una presión de ensayo de hasta 100 metros; Natación y esnórquel
• 20 atm = 20 bar = soporta una presión de ensayo de hasta 200 metros; Buceo

Para evitar que el agua entre en el calibre al nadar o bucear, los relojes deportivos resistentes al agua están equipados con juntas de plástico o caucho a lo largo del fondo de la caja, del cristal y de la corona. Los relojeros deben prestar especial atención a la corona, ya que el eje del sistema de cuerda conecta directamente con el movimiento, por eso los relojes deportivos resistentes al agua normalmente tienen una corona de rosca. Las protecciones de la corona a ambos lados protegen la corona y el delicado sistema de cuerda frente a los golpes. El fondo, hecho de acero inoxidable o de cristal de zafiro resistente a los arañazos, se atornilla y se consigue un cierre hermético.

Los cambios de temperatura, el sudor, los protectores solares y los productos químicos pueden deteriorar el sellado y producir una reducción o la pérdida de la resistencia al agua. Meterse en el agua fría después de tomar el sol durante un tiempo prolongado también puede afectar negativamente a la resistencia al agua de un reloj; además de la presión del impacto al entrar en contacto con el agua, el enfriamiento repentino genera presión negativa. Esto significa que, temporalmente, la presión sobre las juntas excede la presión que garantiza el fabricante. Todo reloj deportivo mecánico debe pasar una revisión de un distribuidor especializado anualmente para garantizar que sigue siendo resistente al agua. La resistencia al agua también se comprueba y se restaura con un mantenimiento superior en un distribuidor especializado o taller.

NOMOS Glashütte ofrece reparaciones menores para los relojes que tienen menos de tres años y que todavía no necesitan mantenimiento: comprobamos y corregimos todas las funciones principales, inspeccionamos el calibre y sustituimos las piezas desgastadas. Las reparaciones menores también incluyen la regulación del reloj, la restauración de la resistencia al agua y la realización de una inspección final durante varios días.

Un distribuidor especializado bien equipado puede comprobar la resistencia al agua sin exponer el reloj al agua: en su lugar, lo coloca en un dispositivo hermético especial y lo somete a presión negativa. Si un reloj deportivo es completamente resistente al agua, la caja se dilatará durante un tiempo. Si el reloj pasa la prueba con aire, también será resistente a las moléculas de agua. Puede usar el buscador de distribuidores de NOMOS para encontrar distribuidores especializados cercanos.

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Un distribuidor especializado bien equipado puede comprobar la resistencia al agua sin exponer el reloj al agua: en su lugar, lo coloca en un dispositivo hermético especial y lo somete a presión negativa. Si un reloj deportivo es completamente resistente al agua, la caja se dilatará durante un tiempo. Si el reloj pasa la prueba con aire, también será resistente a las moléculas de agua. Puede usar el buscador de distribuidores de NOMOS para encontrar distribuidores especializados cercanos.

Bisel ancho

El bisel rodea la esfera. Es una pieza importante del reloj, ya que soporta el cristal frontal, que está insertado en su ranura interior. El bisel también brinda protección y estabilidad. Es más ancho en los relojes deportivos que en los relojes de pulsera más elegantes y garantiza que la caja sea más robusta y resistente.

Cristal de zafiro extragrueso

Un cristal de zafiro macizo es fundamental para la robustez de un reloj de pulsera. El cristal de zafiro (una variedad del mineral corindón) es un cristal sintético de alta pureza hecho de óxido de aluminio fundido. En una escala de dureza de Mohs de 9, el cristal de zafiro es el segundo material transparente más duro que se conoce, solo por detrás del diamante. Además, el cristal de zafiro ofrece otros beneficios: es resistente al calor, la presión, la dilatación y los arañazos, lo que lo convierte en el material ideal para los relojes. Los relojes Club Sport neomatik 42 fecha azul y Club Sport neomatik 42 fecha negro de NOMOS están equipados con cristal de zafiro extragrueso de 2,1 milímetros, más del doble de grosor que el cristal de zafiro empleado en Tangente.

Acero inoxidable 316L

El acero inoxidable es una opción muy popular para las cajas de los relojes debido a su naturaleza resistente a la corrosión y a la variedad de acabados de superficies que permite. Es un acero optimizado: en función del uso previsto, se añade un refinador durante la fabricación del acero. NOMOS Glashütte usa la aleación de acero inoxidable especialmente resistente de grado 316L para todas sus cajas de acero. Este material tiene un bajo contenido de carbono (la «L» viene de «low», que significa «bajo» en inglés) y es fácil de tratar. Al añadirle un 2–2,5 % de molibdeno, se logra una excelente resistencia a la corrosión en agua clorada. Y la aleación 316L ofrece otra ventaja: su contenido en níquel extremadamente bajo hace que este acero inoxidable, que también se denomina acero quirúrgico, sea altamente hipoalergénico.

A quienes les encanta pasar tiempo en el exterior no esperan que una esfera saturada les ciegue ni les exaspere al echar un vistazo a su reloj deportivo. Un cristal de zafiro antirreflectante, unos números y unas manecillas amplios, unos marcadores de minutos finos, unos marcadores de hora en negrita y un claro contraste de color para distinguir entre la esfera y la tipografía contribuyen a que el reloj resulte más legible. Las manecillas, los números y los marcadores de hora revestidos con superluminova brillan en la oscuridad y bajo el agua, lo que mejora también la legibilidad de los relojes deportivos.

El superluminova es un material luminoso que puede almacenar mucha luz. Los fabricantes usan el material para revestir los números, las manecillas y los índices para que el reloj sea legible por la noche y bajo el agua. Una esfera fosforescente es esencial en un reloj de buceo. A diferencia de los pigmentos luminosos convencionales, el superluminova ofrece la ventaja de que resiste al desteñido: los pigmentos no se destiñen, ni siquiera después de exponerlos a una luz solar intensa. El superluminova viene en una variedad de colores, aunque el color visible en la oscuridad puede ser diferente al que se aprecia a la luz del día: los números luminosos que parecen beis a la luz del día indicarán la hora en color turquesa brillante al bucear. A diferencia de los métodos empleados anteriormente, el superluminova no contiene materiales radioactivos y es unas cien veces tan iluminante como los pigmentos fosforescentes inactivos anteriores.

Los pigmentos iluminantes del superluminova se basan en el aluminato de estroncio, fabricado sin el uso de materiales radioactivos, y son fosforescentes, lo que significa que pueden almacenar energía y liberarla en forma de luz visible sin necesidad de calor. La calidad luminosa del superluminova se basa en el principio de la fosforescencia: tras la exposición a la luz de onda corta, se emite luz a lo largo del tiempo. ¿Y qué procesos físicos intervienen? Activados por la luz, los átomos comienzan a oscilar entre dos estados de energía. Al pasar del estado alto al estado bajo, emiten energía en forma de luz. La duración de la luminiscencia de un reloj deportivo dependerá de la cantidad de tiempo que haya estado expuesto a la luz y del número de cristales presentes que absorben luz. Cuanto más superluminova se aplique, con más intensidad continuará brillando.

El superluminova (vendido bajo la marca Super-LumiNova®) lo envía en forma de polvo la empresa familiar suiza RC Tritec AG a los relojeros y fabricantes de esferas, quienes a continuación lo licuan. En función del diseño de la esfera, existen diferentes opciones para aplicar el pigmento. En los relojes NOMOS de la serie Autobahn, el superluminova se pega encima; la esfera cóncava proporciona espacio suficiente para los bloques más bien gruesos y altamente luminiscentes del superluminova. Por el contrario, la tampografía es la mejor opción para los delicados números de Ahoi Atlántico. Las esferas de la serie Club Sport tienen espacio para gran cantidad de superluminova. Se utiliza un aplicador para llenar el pigmento luminoso en los números grabados. Club Sport neomatik 42 fecha azul es el reloj NOMOS con mayor luminiscencia de la colección actual.