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Montaje del reloj

Para convertir un calibre regulado con precisión en un reloj de pulsera, se necesita una caja, una esfera, manecillas y una correa, además de un cuidado extremo al manejar el movimiento desprotegido. Una vez que el movimiento del reloj se ha metido en la caja (y ya podemos ver si se ha convertido en un Metro, Tangente, Club o Ludwig), se comprueba de nuevo la precisión. Y, por supuesto, también se comprueban la resistencia al agua y toda la funcionalidad de las complicaciones. 

La esfera se coloca en el calibre. Aquí se muestra la esfera de Metro fecha reserva de marcha colocandose en DUW 4401.

Las manecillas adecuadas para el reloj se colocan con pinzas de precisión. Aquí, se colocan las características manecillas de hilo de NOMOS en el modelo  Tangente.

A continuación, se ensambla el reloj. La forma de la caja es distinta en cada modelo de NOMOS.