Barcelona, Berlín o las Bahamas: a su reloj le encanta acompañarle dondequiera que usted vaya. Para que todos disfruten de unas buenas vacaciones, aquí encontrará algunos consejos expertos de los relojeros de NOMOS para el cuidado de sus relojes mecánicos.
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¡Disfrute su vuelo!
El lugar más conveniente para llevar un reloj mecánico en el avión es en el equipaje de mano o directamente en la muñeca. Y quienes viajan con un Zürich horario universal o un Tangomat GMT también saben qué hora es en casa aunque aterricen en un sitio con otro uso horario.
¿Magnetización?
En ciertas circunstancias, los campos magnéticos pueden afectar el funcionamiento de su reloj. Por eso le recomendamos que se lo quite durante los controles de seguridad antes de pasar por el detector de metales. Así y todo, si después del vuelo nota que su reloj no marca la hora con precisión, acuda a un comercio especializado para que lo desmagneticen. Solo lleva un momento.
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Sumérjase con confianza
Los nuevos relojes NOMOS Tangente Sport y Club Sport son especialmente sólidos y adecuados para bucear: fondo atornillado, corona de rosca y excelente legibilidad. Estos relojes son resistentes al agua hasta 1000 pies, es decir, 30 atm.
Al agua
Ahoi y Club también están a gusto en el agua, y según cada modelo son resistentes hasta 200 metros. Los relojes con una resistencia al agua de hasta 100 metros son ideales para navegar a vela, nadar o practicar snorkel, pero deben quedarse en tierra si se bucea a grandes profundidades. Aunque los relojes NOMOS con una resistencia al agua de 3 atm son a prueba de salpicaduras, es mejor que se los quite antes de nadar o de zambullirse.
Resistencia al agua
Antes de irse a la playa le recomendamos que haga comprobar la resistencia al agua de su reloj. Esto solo lleva un instante en un comercio especializado (y por lo general es gratis). Con el tiempo las juntas pueden volverse porosas y por ello es necesario cambiarlas de vez en cuando.
Primeros auxilios
Si un reloj sin resistencia al agua sufre un chapuzón accidental, llévelo lo antes posible a los primeros auxilios, esto es, a un comercio especializado. Allí lo abrirán y lo secarán, ya que de lo contrario el calibre podría corroerse. Usted cuenta con ayuda para su reloj NOMOS en casi todo el mundo, y dado el caso puede encontrarla aquí: Búsqueda de distribuidores.
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En movimiento
Los relojes automáticos se ocupan de dar cuerda por usted: basta con un paseo por la playa, un pequeño salto en paracaídas o con hojear el periódico del día. Sin embargo, a los relojes con mecanismo de cuerda manual hay que hacerles un poco de caso incluso de vacaciones: lo mejor es darle unas vueltas a la corona una vez al día, al levantarse.
Sacudidas
Su reloj también le acompaña con gusto si salta en paracaídas o vuela en ala delta. Eso sí, tenga cuidado al aterrizar: lo más conveniente para usted y para su reloj es que eviten tanto las caídas y los golpes fuertes como los objetos afilados.
Sol
Le aconsejamos que no deje su reloj a pleno sol, ya que esto afecta especialmente a las juntas de goma. Cada cierto tiempo limpie su reloj con un paño suave para eliminar la arena, el sudor y la crema solar, o dele un pequeño pulido.
Lo más importante
Ignore su reloj de tanto en tanto, ya que perder la noción del tiempo puede ser lo más relajante del mundo.
© Weichern Ngian (@weichern7)