NOMOS Glashütte presta especial atención cuando se trata de añadir complicaciones. Los diseñadores de NOMOS creen en las directrices de la Deutscher Werkbund, les gusta mantener las esferas limpias y las cajas finas, y las complicaciones tienden a ocupar una gran cantidad de espacio en ambas. Así que cualquier complicación tiene que ser reinventada antes de que sea apta para un reloj NOMOS. Por ejemplo, la patentada función de fecha: el anillo de la fecha está engarzado sobre rubíes y colocado alrededor del mecanismo, de modo que la incorporación al calibre es casi imperceptible y el reloj sigue siendo fino y elegante. Otro ejemplo de la habilidad de nuestros relojeros es el indicador de reserva de marcha con forma de media luna, que indica cuándo un reloj necesita cuerda. Este mecanismo viene con solo unos pocos componentes extra y también está patentado.
Otro hito fue nuestro primer movimiento automático, desarrollado por nosotros mismos y presentado en 2005. Gracias a él, NOMOS Glashütte se convirtió en uno de los pocos fabricantes de relojes que producen sus propios calibres: hoy en día, fabricamos todos los mecanismos en nuestras instalaciones. Unos años más tarde, la primera función de hora global de NOMOS vio la luz: el mecanismo DUW 5201 late en el interior de los modelos Zürich Weltzeit y Tangomat GMT, convirtiéndolos de hecho en 24 relojes en uno.
Para seguir mejorando, NOMOS trabaja en cooperación con la Universidad Técnica de Dresde y el Instituto Fraunhofer. De esta manera, hemos podido desarrollar nuestro primer tren de rueda de engranaje, entre otros. Asimismo, esto asegura que los últimos descubrimientos sobre materiales se aplican a nuestro trabajo de relojería. Por otra parte, los expertos del departamento de investigación y desarrollo de NOMOS están particularmente orgullosos de los calibres DUW 1001 y DUW 2002: sorprendentemente sofisticados, son el corazón de los relojes de oro Lambda y Lux. Se cuentan entre lo mejor y más bello que jamás se haya producido en Glashütte.