Berlín, a dos horas y diez minutos en coche al norte de Glashütte, es donde se encuentra Berlinerblau, el estudio de diseño de NOMOS. Concretamente, en el corazón del céntrico distrito de Kreuzberg, una zona conocida por sus cafeterías gourmet, galerías de arte y tiendas independientes para los rebeldes modernos.
Justo enfrente del mercado callejero que se celebra dos veces a la semana es donde se produce el trabajo creativo, no relacionado con el montaje de los relojes. Glashütte y Kreuzberg pueden parecer dos mundos diferentes, pero en NOMOS Glashütte forman una unidad indivisible. La combinación de 175 años de fabricación relojera y un diseño moderno es la responsable de cerca de 150 premios al diseño, la imagen y la calidad.