Para los nuevos relojes deportivos, NOMOS Glashütte utiliza los mejores materiales que se pueden encontrar en el mundo. Y en mayor cantidad.

Glashütte, mayo de 2019

Acero inoxidable, cristal de zafiro, latón, rubíes: en los talleres de NOMOS Glashütte siempre le hemos dado gran importancia al uso de los mejores materiales. Tangente Sport y Club Sport, los nuevos relojes deportivos con correa metálica de la marca, ahora los incorporan en mayor cantidad: las paredes de acero y cristal de estos relojes son aproximadamente un 20 por ciento más gruesas, al igual que las juntas en su interior. Los modelos son resistentes al agua hasta 1000 pies, lo que da prueba de su resistencia también en tierra firme. Los desarrolladores y los expertos en material se propusieron conseguir la máxima robustez, pero sin perder de vista la belleza del producto. A continuación presentamos una visión de conjunto: el material del que están hechas estas cajas fuertes que envuelven de forma segura la sofisticada relojería artesanal de Glashütte.

Las esferas y los calibres de estos nuevos relojes están protegidos por un cristal abovedado y especialmente grueso de zafiro sintético de alta pureza. Con un grado de dureza de 9 en la escala de Mohs, es uno de los materiales más duros y resistentes del mundo: duro como un zafiro. Fabricado mediante el proceso de Verneuil, este cristal se obtiene de la fusión y la cristalización de óxido de aluminio. Gracias al tratamiento antirreflejo al que se someten ambos lados, el cristal permite la mejor legibilidad de los relojes y garantiza que éstos puedan soportar una elevada presión.

Las cajas y las correas de los nuevos relojes deportivos están hechas de acero quirúrgico: acero inoxidable de la aleación 316L. Esto las hace extremadamente duraderas, robustas y, por supuesto, también resistentes a la corrosión. Lo mismo que las herramientas quirúrgicas, no se conoce prácticamente ninguna alergia contra este material: es bueno saberlo, ya que el reloj se lleva directamente sobre la piel.

La nueva caja de acero macizo se ha sometido a una severa prueba de estanqueidad al agua según el llamado principio de condensación. El resultado: la caja soporta más de 30 bares de presión, lo que equivaldría a aguantar los cascos de un pura sangre árabe. Uno puede caerse de la bici de montaña y aterrizar de cara o ir a dar bruscamente al agua durante el kitesurfing: ningún problema, al menos para el reloj.

La correa metálica Sport antes mencionada es una obra de arte atornillada a mano: los 145 elementos encajan a la perfección en una unión machihembrada (también conocida como unión positiva). Aporta un peso notablemente mayor al brazo, es resistente y se lleva con la mayor comodidad. NOMOS Glashütte hizo comprobar esta correa metálica en Suiza bajo condiciones extremas. En decenas de miles de ciclos de carga, la correa y su nueva hebilla de acero inoxidable se vieron sometidas a fuerzas masivas. El resultado: la belleza de Glashütte está hecha a prueba de bombas.

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Florian M. Langenbucher
NOMOS Glashütte
Departamento de RR. PP.

+49 35053 404-481
florian.langenbucher@glashuette.com

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