Se dice que el primer reloj de pulsera se fabricó en 1810 para Caroline Murat, reina de Nápoles y hermana pequeña de Napoleón Bonaparte. Fue ella quien introdujo la idea de llevar un reloj en la muñeca. La propia correa se tejía con fibras de cabello e hilos de oro. Incluso en la actualidad, las correas que sostienen los relojes mecánicos en la muñeca son dignas de atención.

De manera exclusiva en NOMOS Glashütte, hay correas de relojes fabricadas en Horween Genuine Shell Cordovan, que es piel de caballo, por lo que para nosotros es importante resaltar que ningún caballo pierde la vida para obtener esta piel. Estas correas de piel de alta calidad presentan en parte un estilo «rembordé», lo que significa que su borde no tiene costuras, o son parcialmente arqueadas; en otras palabras: son acolchadas.

Otras correas de NOMOS están fabricadas con cuero de vaca o ante de la mejor calidad, ante vegano (Alcantara), metal o tela, ya sea de tela tejida a medida o de tela trenzada. Las correas están disponibles en diferentes tamaños y anchuras y con hebillas normales o de estribo, ya sean cuadradas o redondas, en oro o con las elegantes hebillas desplegables. Los colores de las correas son más bien comedidos en NOMOS, ya que aunque nuestras distinguidas correas son preciosas, sirven para llevar los relojes con estilo y seguridad, pero nunca sobrepasar su brillo y vistosidad.