¿Quién iba a pensar que en NOMOS, además de movimientos finamente decorados se crearían copos de nieve decorativos? Siempre que recortamos piezas de movimiento de filigrana, sus bellos contornos quedan sobre finos discos de acero, que posteriormente chapamos en oro y utilizamos como adornos navideños. Este año, por cierto, también se pueden encontrar en el nuevo NOMOS Lounge de Nueva York. Puede que no brillen tanto como el copo de nieve de Swarovski de la Quinta Avenida, pero calientan el corazón con el resplandor de la tradición de Glashütte.