Producción de las piezas

NOMOS Glashütte fabrica la mayoría de las piezas de sus movimientos: piñones, ruedas y engranajes, así como los delicados volantes de equilibrio para el Swing System de NOMOS. El fresado, la electroerosión por hilo, el encaje de los rubíes y el mecanizado minucioso también se realizan internamente. Como empresa relojera, NOMOS Glashütte es sinónimo de independencia hasta el último detalle.
Taller de torneado
El latón, el acero y el Declafor (una aleación de cobre utilizada para el volante de equilibrio) son los materiales de partida. Se utilizan hasta dos docenas de herramientas diferentes para procesar las varillas giratorias y convertirlas en piezas de calibre diminuto, con un nivel de precisión que rara vez se requiere en otra tarea.
Precisión de milésimas de milímetro
Las tolerancias de fabricación empleadas en este proceso son micrométricas. En algunos casos, la desviación no debe superar las dos milésimas de milímetro (dos micras), que apenas es más que un pequeño toque de pan de oro. Cinco tornos controlados por ordenador y unos controles de calidad continuos garantizan la precisión del resultado.
Producción del volante de equilibrio
La creación de un volante de equilibrio es un arte en sí mismo. Solo unos pocos fabricantes de relojes en el mundo pueden producir esta pieza en grandes cantidades. Su forma es compleja y debe estar perfectamente equilibrado para que el corazón del reloj mecánico lata con precisión.

Torno procesando el volante de equilibrio.
Corte de dientes de engranajes
El rendimiento de una rueda dentada viene determinado por la forma y el ángulo de los dientes. NOMOS Glashütte ha invertido en la investigación de los perfiles óptimos de los dientes para lograr una transmisión eficiente de la energía, y lo ha hecho con éxito: los engranajes neomatik alcanzan una eficiencia que ronda el 95 %. Esto es lo que hace posible que sean tan finos.
La máquina de corte de engranajes en funcionamiento: la pieza se coloca entre los husillos.

Rueda de la corona y las ruedas intermedias en el calibre automático DUW 3001.
Control de la calidad
Cada engranaje se introduce en la máquina de corte a mano y se comprueba cada cincuenta engranajes. El control de la calidad es una de las piedras angulares de la producción de piezas en NOMOS Glahütte. Dependiendo del componente, se realizan controles aleatorios exhaustivos o comprobaciones del 100 %. La precisión no es cuestión de suerte.
Taller de fresado
Los movimientos NOMOS Glashütte se fabrican desde cero en nuestras propias instalaciones. Por supuesto, las platinas y los puentes también se fresan internamente. Cada pista y cada orificio se calculan previamente con precisión. Una vez mecanizada una cara, las piezas se desbarban y pulen a mano. La máquina trabaja hasta ocho horas en un cargador con 20 piezas en bruto.

El volante permanece visible bajo la platina de tres cuartos de Glashütte.
Platina de tres cuartos
La platina de tres cuartos es una característica tradicional de Glashütte. En lugar de usar varios puentes, a partir de 1865 Ferdinand Adolph Lange utilizó una única platina para sujetar las ruedas y los piñones. Se trataba de una construcción extremadamente estable y sencilla, siempre que la interacción de todas las piezas se calculara con precisión y se implementara con exactitud.
Electroerosión por hilo
Las piezas finas y delicadas se electroerosionan con hilo. Un hilo de latón muy fino con un diámetro de tan solo 0,1 milímetros las corta de una pila de piezas de acero en bruto bajo agua ionizada. Esto incluye, entre otras piezas, todas las diminutas estrellas correctoras, los muelles de detención del segundero, y los soportes de las esferas.
Bonitos restos
Los restos de las piezas en bruto son demasiado bonitos para tirarlos. Por eso, a veces los bañamos en oro, les añadimos un cordón de cuero y los convertimos en marcapáginas o adornos navideños.

Adornos de NOMOS para el árbol de Navidad

Acabado
El encaje de los rubíes, el alisado de los bordes, el pulido refinado... Durante el proceso de acabado, todo gira en torno a la belleza y la perfección de las piezas de los calibres NOMOS.
«Árbol de sujeción» lleno de ruedas con el pulido radial de Glashütte.
Pulido refinado
Nervaduras o pulido radial: en el pasado, las superficies de las piezas de trabajo se desbastaban cuidadosamente para retener el polvo. Sin embargo, las zonas que debían permanecer libres de polvo se pulían. Hoy en día, el polvo ya no puede penetrar en la caja del reloj. No obstante, el pulido sigue siendo hermoso y una característica distintiva de la relojería tradicional.

Movimiento con fecha DUW 4601 con pulido rayos de sol.